Me digo luz
deseo
autonomía
me digo
creatividad
soledad
y frustración.
Los vecinos
de mi cuadra
han entendido el mensaje.
Yo misma lo he entendido
mis amigues
temen ir en cana
palizas de ratis
y abuso de poder
en un marzo
que no pierde
la memoria.
Hago mi casa
mi hábitat
mi ecosistema
de plantas de naranja y brotes de palta
que me dan grandes
cuotas de esperanza.
Hago
yoga en las mañanas,
tomo mates, leo libros,
busco mis palabras,
busco
mis miedos
esta vez sin miedo
y hago fuerza para no perder
el nombre de los días.
Me niego
con toda mi fuerza
a dejar que mi amor
y mis anhelos
se disuelvan en el tiempo,
en quince, veinte o cincuenta
toneladas de noticias,
de sangre,
de gobiernos,
de piñeras y bolsonaros.
Me niego. Ato fuerte
los cordones de mis zapatillas,
preparo el mate,
alimento la masa madre,
sobrevivo
a este tiempo
haciendo lo que puedo
ordenar, categorizar
enumerar, desenmarañar
versos,
disipar
las coordenadas
los paralelos y meridianos
que me separan de mi gente
mantener
el afecto latente
para que no olvidemos
por más que dure esto
quince, veinte, cincuenta días
que el amor
y un gran deseo de libertad
otra vez
nos mantendrán a salvo.
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