de los huesos
las piernas de mi padre se
enflaquecen
se chupan
sus músculos se deshacen
a destiempo
al igual que la posibilidad de que mi madre me abrace,
decía,
las piernas
de mi padre
enflaquecen
pero su sentido del humor, es decir
el modo de comunicarse conmigo que él encontró
resiste
al paso
de los años.
yo crezco.
creo que tengo treinta años
cuando en realidad
solo tengo
veintitrés
y
una gata
y
un departamento
que me cubre como una cueva artificial
de la realidad que arde en neoliberalismo.
las piernas de mi padre enflaquecen,
un día una de ellas va a quebrarse, es natural
sus huesos se van a descalcificar y sus músculos
no harán lo suyo ese día,
yo crezco, naturalmente,
y también siento que mis huesos se degradan, se agujerean
eso que tengo solamente veintitrés años, pero
las piernas de mi padre enflaquecen
y el destino es el mismo: él se desarma
mi madre no me abraza
(pero también se desarma)
yo sigo creciendo.
la vida y los años se me adelantan
por un costado
me estoy acostumbrando, ya acepté
más o menos
lo que aún me espera.
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